El Puerto de La Pallice y su papel en la migración italiana hacia Sudamérica

El Puerto de La Pallice, ubicado en La Rochelle, Francia, se convirtió a finales del siglo XIX y principios del XX en uno de los principales puntos de embarque para migrantes europeos que partían hacia América. Aunque no estaba en territorio italiano, su importancia radica en que muchas familias italianas, como los Cantergiani, lo utilizaron como escala estratégica en su ruta hacia un nuevo mundo.

La migración italiana y el puerto de La Pallice

  1. Un puerto estratégico en Europa
    La Pallice, inaugurado en 1890, fue diseñado para manejar grandes barcos de vapor, lo que lo convirtió en un punto clave para rutas transatlánticas operadas por compañías navieras como la Pacific Steam Navigation Company. Para migrantes italianos que no salían directamente de Génova u otros puertos italianos, La Pallice ofrecía una conexión crucial hacia América del Sur.
  2. El paso de los italianos por La Pallice
    Muchas familias italianas que emigraban hacia América primero viajaban por tierra o tren hacia Francia, especialmente desde regiones del norte de Italia como Emilia-Romaña. Desde allí, embarcaban en puertos como La Pallice, que ofrecían rutas frecuentes y accesibles hacia los destinos más buscados por los migrantes, como Brasil, Argentina, Uruguay y Chile.
  3. Conexión con las rutas trasatlánticas
    La Pacific Steam Navigation Company y otras compañías navieras mantenían itinerarios regulares desde La Pallice, conectando a Europa con Sudamérica. Los barcos que zarpaban de este puerto solían hacer escalas en puntos clave como Vigo, Lisboa, Río de Janeiro y Buenos Aires, antes de continuar hacia puertos en el Pacífico como Coronel, Talcahuano y Valparaíso. Estas escalas permitían el reabastecimiento de las embarcaciones y ofrecían una red de rutas que facilitaba la llegada de migrantes italianos a Chile.